SOLIDARIDAD CON LOS TRABAJADORES DE AUTOBUSES URBANOS DESPEDIDOS
“El actual sistema económico nos está llevando a la tragedia" Papa Francisco |
La Delegación Diocesana de Pastoral Obrera de Zaragoza manifiesta su
solidaridad con los 153 trabajadores de
autobuses urbanos despedidos mediante un ERE de extinción, y con las justas
acciones y reivindicaciones que, en defensa de los puestos de trabajo y del
servicio del transporte urbano público,
vienen desarrollando el resto de la
plantilla y diversos colectivos ciudadanos. Y lo hacemos conscientes de que
“la solidaridad, que es el tesoro de los
pobres, se considera a menudo contraproducente, contraria a la racionalidad
financiera y económica”, como recientemente señalaba el Papa Francisco.
Entendemos que este conflicto es un
claro ejemplo de esa lógica deshumanizadora que se está imponiendo en las finanzas y la economía, y que reduce a
los trabajadores a objetos que pueden
ser usados para aumentar los beneficios
y luego ser desechados. No podemos olvidar que, tras esta importante destrucción de puestos de trabajo, está una gestión de Autobuses Urbanos de Zaragoza
(AUZ) movida por meros intereses especulativos financieros, con una conniven-
cia de los poderes políticos que, lejos de
promover el bien común, favorecen esos
intereses privados. Afirmamos que la situación de estos trabajadores es fruto de
una nueva tiranía del dinero, muchas veces invisible, que imponen de forma unilateral y sin remedio posible, los poderes
económicos, financieros y políticos con
sus leyes y sus reglas.
A este respecto cabe recordar que
AUZ, la actual concesionaria del servicio de autobús urbano, estaba gestionada por Doughty Hanson, una sociedad de capital riesgo que poco después
de haber obtenido la concesión se la
vende a otra empresa, la mexicana
ADO. En este juego especulativo, los
despidos, los recortes y la reestructuración de la plantilla son fruto de una política laboral inhumana, que sólo buscaba recortar costes para facilitar la
venta especulativa.
Junto a esta denuncia de las agresiones a los trabajadores y trabajadoras del servicio de transporte, queremos señalar los riesgos que entraña dejar eltransporte público en manos de este tipo de “fondos buitre”, auténticos depredadores cuya única finalidad es obtener los máximos beneficios en el mínimo tiempo posible, sin que para nada importen las necesidades de movilidad de los ciudadanos y ciudadanas, que sólo son contempladas como motivo de negocio.
Junto a esta denuncia de las agresiones a los trabajadores y trabajadoras del servicio de transporte, queremos señalar los riesgos que entraña dejar eltransporte público en manos de este tipo de “fondos buitre”, auténticos depredadores cuya única finalidad es obtener los máximos beneficios en el mínimo tiempo posible, sin que para nada importen las necesidades de movilidad de los ciudadanos y ciudadanas, que sólo son contempladas como motivo de negocio.
Ante este estado de cosas, queremos llamar a los ciudadanos y ciuda-
danas a comprender y apoyar las justas
reivindicaciones de estos trabajadores,
aunque en algún momento puedan
causarnos algunas molestias, recordando la llamada del Papa Francisco a luchar contra la “globalización de la indiferencia” pues, como nos recordaba,
vivimos una situación en la que “los
ídolos quieren robarnos la dignidad y
los sistemas injustos quieren robarnos
la esperanza”. Por ello unimos nuestra
oración a la del Papa pidiendo al Señor
“que nos ayude a ayudarnos entre nosotros, a olvidar el egoísmo, y que nos
enseñe a luchar por el trabajo”.
Zaragoza, 8 de octubre de 2013