Angel Chueca. In memoriam
El día de 27 de julio de 2013 conocimo la triste noticia del fallecimiento del amigo
y profesor Ángel Chueca Sancho, catedrático de Derecho Internacional
Público en
la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza. Era además un
destacado miembro de la Asociación Española para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos (AEDIDH )y nuestro
representante en Aragón. Desde la Asociación queremos transmitir a los
miembros
de su familia, amigos y colegas de Zaragoza, un sentido mensaje de
pésame y de
solidaridad con su dolor. Todos hemos perdido al amigo y al colaborador
entusiasta en nuestras tareas habituales de promoción del DIDH.
Quienes tuvieron la
oportunidad de tenerle como profesor en la Universidad de
Zaragoza y otros foros docentes fueron afortunados por cuanto Ángel
Chueca,
además de profesor comprometido con la docencia, extendió ese compromiso
personal a sus estudiantes, muchos de los cuales encontraron en sus
enseñanzas
inspiración y un renovado sentido a sus estudios. Es el sentir común
entre
muchos de sus estudiantes —tanto de los estudios de grado y licenciatura
como de
tercer ciclo y doctorado— que las enseñanzas del Prof. Ángel Chueca les
dejó una
huella profunda por su responsabilidad profesional, el respeto con que
les
trataba, su generosidad al compartir conocimientos y la genuina forma de
presentar, en forma sencilla y clara, y apuntar a la esencia de los
problemas
jurídicos, entre otras muchas cualidades que destacaron sus clases.
Nuestro
amigo y colega Ángel Chueca fue además una persona íntegra y
comprometida con el DIDH y con las actividades de la Asociación a favor
del
reconocimiento del derecho humano a la paz. Ángel Chueca fue así uno de
los
redactores de las Declaraciones de Gernika (2005) y de Luarca sobre el
Derecho
Humano a la Paz (2006), germen de los posteriores trabajos que
estimularon a la
sociedad civil española e internacional para llevar al Consejo de
Derechos
Humanos de las Naciones Unidas la Declaración de Santiago sobre el
Derecho
Humano a la Paz de 10 de diciembre de 2010, que ha sido recogida en un
85 % por
la declaración sobre el derecho a la paz aprobada por el Comité Asesor
el 16 de
abril de 2012.
En tiempos en que los derechos
humanos son utilizados y manipulados al antojo
de intereses ocultos, Ángel Chueca, jurista guiado por un fuerte sentido
de la
ética y la justicia, les devolvía su auténtico valor y significado. Lo
manifestaba especialmente en su defensa de los derechos de los
migrantes, de una
sociedad inclusiva, de acogida, intercultural y diversa presidida por el
derecho
a emigrar, objetivos por los que él incansablemente trabajó.
Ángel nos acaba de dejar
físicamente y sin duda seguiremos sintiendo su
ausencia por mucho tiempo. Pero nos queda su ejemplo y su memoria, que
continuará inspirando a las nuevas generaciones de estudiosos del DIDH y
de los
miembros de la AEDIDH en particular. Su integridad, su sentido de la
justicia y
su compromiso inequívoco con los principios de humanidad que sustentan
el DIDH,
permanecerán en nuestro corazón y en nuestro pensamiento, junto a la
profunda
huella que su bonhomía nos dejó.
Carlos Villán Durán, Beatriz
Barreiro Carril y Carmelo Faleh Pérez,
presidente, directora y secretario general de la AEDIDH.